Acerca de esta pieza

 Pieza de cerámica hecha a mano con técnica de placa, que presenta un rostro sereno con solo los labios visibles, parcialmente cubierto por una golondrina de cola larga con las alas extendidas. Las alas y la cola del ave están elaboradas con patrones geométricos (triángulos y círculos) que crean un equilibrio visual, mientras que el lomo de la golondrina está texturizado con impresiones de corteza de árbol real, lo que añade un contraste orgánico. Alrededor de la figura, impresiones de hojas reales se incrustan suavemente en la arcilla, armonizando con la composición y realzando la conexión entre lo humano, lo animal y la naturaleza.

 -SORANE-, que significa sonido del cielo en japonés, está inspirado en la golondrina y evoca su vuelo ligero y silencioso, capturando la luz como una pluma en movimiento. Esta pieza simboliza el retorno de la memoria y la libertad del espíritu; es un homenaje al instante fugaz que conecta el cielo y la tierra.

Sobre su color
La pieza presenta una base gris azulada con un acabado brillante que realza sus volúmenes modelados, evocando una sensación de quietud, como la de la piedra o el agua en sombras. Las vetas cobrizas en los relieves y bordes aportan calidez y profundidad. La golondrina, tratada con óxido de hierro, contrasta con el fondo brillante; su tono marrón mate y su textura rugosa se realzan con los patrones geométricos de las alas y la cola. Las hojas alargadas pintadas con óxido de hierro que rodean la pieza unifican los elementos orgánicos y simbólicos en una paleta terrosa.